El sueños de la depilación definitiva no siempre tiene un final feliz

El Mercurio 05/03/2011


Cada vez más chilenos se someten a esta práctica:
El sueño de la depilación definitiva no siempre tiene un final feliz

Quemaduras y marcas en la piel pueden ser consecuencias de un mal tratamiento. Los expertos recomiendan realizarlo con profesionales de la salud y advierten que esta depilación es prolongada, pero no eterna.  

AMALIA TORRES 

No hay cifras oficiales sobre cuántos chilenos se someten a tratamientos de "depilación definitiva". Pero sólo en Groupon -la mayor web de descuentos-, calculan que desde agosto han vendido cerca de 10 mil cupones para realizar el servicio.

En los centros donde se realizan estos tratamientos también han notado un aumento. "Nosotros comenzamos a ofrecer depilación con luz pulsada hace tres años, pero ahora es más masivo. Antes venían las mamás. Ahora ellas además traen a sus hijas", dice la kinesióloga María Paz Correa, encargada de aplicar el tratamiento en Medsthetik.

Y según afirma la enfermera Milena Vrsalovic, responsable del procedimiento en la Clínica Alemana, "los hombres están más vanidosos y cada vez llegan más".

El dermatólogo y miembro del directorio de la Sociedad Chilena de Dermatología (Sochiderm), Rodrigo Loubies, concuerda en que hay un aumento de la demanda por este tipo de depilación, pero aclara que no se trata de "depilación 100% definitiva", sino que "prolongada".

"El pelo va a volver a crecer, pero más lento y más delgado", dice. Esto, sin importar si se hace con luz pulsada o láser, las dos alternativas que existen y que sólo se diferencian por el espectro de luz que utilizan.

"Ambas buscan atacar el pigmento de los folículos pilosos y por eso son más efectivos en pelos negros y gruesos; en general, se obtienen malos resultados en pelos colorines, canas y vellos", agrega el dermatólogo.

Sin embargo, el doctor Loubies también es enfático al afirmar que más allá de su efectividad, no se trata de un tratamiento inocuo. "Hay riesgos de quemaduras, heridas o cambios de color en la piel, como manchas cafés o blancas. La Sochiderm está en alerta por la masiva aparición de centros que ofrecen el servicio, y por eso hace un llamado a los interesados para que se informen y vayan a lugares donde lo realizan profesionales de la salud, no esteticistas o cosmetólogos".

Desde el Minsal, el jefe de políticas farmacéuticas y profesiones médicas, Gonzalo Ramos, señala que por el momento no hay una normativa que regule esta técnica. La única que existe data de 1975, cuando este procedimiento no existía. "Se necesita hacer una actualización de la normativa y para eso estamos recopilando antecedentes, para evaluar la depilación láser y sus posibles riesgos", dice.

Problemas hormonales

"Acá han llegado personas con manchas y quemaduras por tratamientos anteriores. Como el láser penetra al folículo piloso a través de la melanina del vello, si alrededor del pelo hay melanina, es decir, la persona está bronceada, parte del láser se va a la piel", dice Vrsalovic. Por eso, no recomienda realizar la depilación luego de ir al solarium.

Este tipo de depilación también puede ocultar problemas a la salud, dicen los expertos. "Si hay más pelo de lo normal, puede haber un trastorno asociado", señala Loubies.

Por eso las mujeres con antecedentes de ovario poliquístico, reglas irregulares o dolorosas, acné o piel grasa, usuarias de anticonceptivos desde temprana edad, personas con resistencia a la insulina, tendencia al sobrepeso o sometidas a otros tratamientos hormonales deben evaluarse con un dermatólogo antes de realizarse el procedimiento, explica el doctor Rodrigo Loubies.

"También debe poner atención la gente que tiene sensibilidad al sol, dolores articulares recurrentes o antecedentes de patologías sensibles a la luz, como lupus", agrega.

Por su parte, la enfermera Vrsalovic recuerda que tampoco es recomendable realizarse el tratamiento si se usan cremas para las arrugas o si se sufre epilepsia. "Los epilépticos tienen que ir primero a un doctor porque el reflejo de la luz podría estimular la aparición de un ataque".

 Las zonas más solicitadas

Los hombres suelen depilarse la parte baja del cuello y la espalda. Ellas, en cambio, optan por el supralabial, mentón, rebaje, axila y media pierna. Mujeres desde 13 años y hombres que bordean los treinta son los clientes más comunes.

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